PERE LÉON “La nueva tecnología 5G es realmente peligrosa”

 

Pere León es arquitecto y experto en Geobiología, una ciencia interdisciplinar que estudia la relación entre la tierra y los seres vivos. Divulgador y conferenciante, ha escrito 3 libros para informar a las personas sobre cómo vivir en espacios saludables y combatir la contaminación electromagnética y las radiaciones a las que estamos expuestos. Es miembro de GEA (Asociación Española de Estudios Geobiológicos), entidad asociada a Forschungskreis für Geobiologie Dr. Hartmann e.v., dedicada a la difusión y formación en Geobiologia.

-¿Qué es la contaminación electromagnética?
-La contaminación electromagnética o electrosmog se genera por las ondas de los móviles, la televisión, el Wifi, las líneas eléctricas a las que estamos expuestos cada día más y más. Aunque no los vemos, emiten campos electromagnéticos a diversas frecuencias y éstas son perjudiciales para el ser humano. Cuando permanecemos de forma habitual bajo la radiación de la fuente que genera un campo magnético, nuestra salud se resiente.

PELIGRO
-¿Cómo se resiente?
-Es importante saber que nuestro organismo funciona mediante impulsos eléctricos y magnéticos, ya que toda corriente eléctrica genera a su vez un campo magnético. Estos campos, junto a las radiaciones, provocan entre otros: insomnio severo, cándidas o parásitos, fibromialgia, cefaleas, debilitamiento del sistema inmune y otras geopatías diversas.

-¿Geopatías…?
-Sí, una geopatía es el exceso de radiaciones electromagnéticas, tanto de origen natural, como artificial, al que estamos expuestos los seres humanos de forma continuada o durante un tiempo prolongado. No solo nos afectan las fuentes de radiación artificial exteriores, como las líneas de alta y baja tensión, las emisoras de radio, las antenas de telefonía… sino también las fuentes interiores, como las tomas de tierra mal conectadas o inexistentes en las casas, las instalaciones eléctricas deficientes, los routers, teléfonos inalámbricos, vigilabebés… Y lo que es más desconocido, las radiaciones de origen natural, que son aquellas que emanan de la tierra, como las aguas subterráneas o las líneas Hartmann, que también debilitan nuestra salud.
 


“La gran mayoría apuestan por la tecnología como motor de cambio e innovación, como por ejemplo el gobierno español y el americano, con Trump a la cabeza, pidiendo ya el 6G, pero hay otros países que afortunadamente han hecho los deberes y se han informado de los peligros para la salud y medio ambiente que representa el 5G, como Bélgica, entre otros, que se niega a implantar la tecnología hasta tener estudios que demuestren que es inocua.”



INSOMNIO CRÓNICO
-¿Quiere decir que dormir sobre una corriente de agua subterránea nos afecta?
-Por supuesto, puede generar insomnio crónico, fatiga y debilitamiento del sistema inmune. De hecho, yo me especialicé en Geobiología porque lo experimenté en mi propia casa y con mi familia y no paré hasta entender qué estaba pasando. Antes era solo arquitecto, hasta que pude experimentar en persona cómo nos afecta nuestro entorno y el espacio en el que vivimos.

-¿Y qué podemos hacer para paliar la contaminación electromagnética en nuestras casas?
-Está claro que la contaminación y radiaciones electromagnéticas son una sopa en la que vivimos y que no va a dejar de aumentar. Los niveles de radiación a los que estamos expuestos cada vez van a crecer más, sobre todo con la llegada del 5G. Aislarnos completamente de los campos electromagnéticos en los que vivimos inmersos es prácticamente imposible, pero podemos hacer muchas cosas para minimizar su efecto. De entrada, se pueden medir y analizar. Afortunadamente cada vez hay más expertos que realizan estudios geobiológicos rigurosos y ayudan a las personas a tomar consciencia del origen del problema. Acostumbra a sorprender, porque como las ondas ni se ven ni se oyen, cuando el aparato las detecta, que se pueden cambiar muchas cosas de forma inmediata: por ejemplo, cambiar la cama de lugar…

-¿La nueva tecnología 5G es realmente peligrosa?
-Sí, porque no estamos subiendo el peldaño del 4G al 5G, sino que estamos subiendo 100 peldaños de golpe en cuanto a niveles de exposición a la radiación.  Las ondas del 5G tienen una frecuencia muchísimo más elevada y, por otro lado, la longitud de las ondas es mucho más corta. Eso va a obligar a instalar muchísimas más antenas para poder desplegar la red, que además son minúsculas y van a estar ocultas en el mobiliario urbano de nuestras ciudades.

-Total, que ni nos vamos a enterar…
-Pues sí, el gran peligro es el hecho de que las ondas electromagnéticas son invisibles e inaudibles, pero si  fueran visibles y sonoras… sería como vivir en un aeropuerto, el estruendo sería insoportable y nos obligaría a tomar acción.

LOS GOBIERNOS
-¿Y qué están haciendo los gobiernos?
-La gran mayoría apuestan por la tecnología como motor de cambio e innovación, como por ejemplo el gobierno español y el americano, con Trump a la cabeza, pidiendo ya el 6G, pero hay otros países que afortunadamente han hecho los deberes y se han informado de los peligros para la salud y medio ambiente que representa el 5G, como Bélgica, entre otros, que se niega a implantar la tecnología hasta tener estudios que demuestren que es inocua.

-Parece increíble que a estas alturas no existan estudios al respecto…
-Por supuesto, hay estudios y plataformas que solicitan moratorias al despliegue. Hay muchos investigadores que ya han presentado publicaciones, desde 2018, como Martin L. Pall, profesor de Bioquímica y Ciencias Médicas Básicas de la Universidad de Washington, que destacó y destapó los graves riesgos para la salud del 5G. De sus trabajos, resumimos:
·Ataca nuestros sistema nervioso, nuestros sistema endocrino y el ADN de nuestras células.
·Produce estrés oxidativo y niveles elevados de apoptosis (muerte celular programada)
·Disminuyen la fertilidad masculina y femenina, así como las hormonas sexuales y la libido
·Ataca las células de nuestros cuerpos para causar cáncer…

-Y, aun así, seguimos adelante con el despliegue del 5G en España…
-Sí, el despliegue ya se ha iniciado en ciudades como Barcelona, Málaga, Madrid, Sevilla, Segovia, Talavera de la Reina, Santiago de Compostela, Vigo… Lo más preocupante es que la implantación se enfoca únicamente en los beneficios tecnológicos, que los hay, como el aumento de velocidad de navegación, la conexión entre máquinas, robots o internet de las cosas…, pero no se está valorando el precio que vamos a pagar en salud geoambiental, que afecta a las personas y al medio ambiente.

LOS CIUDADANOS
-¿Qué podemos hacer cómo ciudadanos al respecto?
-Existen hoy día más de 160 movimientos STOP 5G en todo el mundo. En 2018 inició el  International Appeal Stop 5G on Earth and in Space, que tiene numerosas firmas de investigadores, médicos, científicos y asociaciones ciudadanas, que piden tanto a la OMS como a la ONU que se detenga el despliegue del 5G, hasta que tengamos más seguridad para contrarrestar los efectos. La plataforma afirma que: “La radiación de radiofrecuencias ha demostrado ser perjudicial para los seres humanos y el medio ambiente. El despliegue del 5G constituye un experimento sobre la Humanidad y el medio ambiente que bajo el prisma del derecho internacional puede definirse como un crimen contra la Humanidad”.

-¿Y en España?
-En España, Ecologistas en Acción está realizando una gran labor al respecto. Junto a  la Plataforma Estatal contra la Contaminación Electromagnética, denuncian el hecho de que el Plan Nacional 5G se haya puesto en marcha sin tener evidencias previas de su impacto en la salud y el medioambiente.  Hay que tener en cuenta que el consumo energético incrementará y ya hay estimaciones de que en 2040 representará un 14% del total de emisiones globales de gases de efecto invernadero.  Tenemos que aprender a convivir con la tecnología, pero buscando un equilibrio: ahora mismo todo indica que el pago por el 5G va a ser demasiado elevado…